La amistad entre Giorgio La Pira y el poeta Salvatore Quasimodo (Siracusa 1901-Amalfi 1968, vencedor del Premio Nobel de Literatura en 1959) nace durante el periodo en que La Pira vive en Messina. Se trata de una relación profunda, de gran estima recíproca y fundada en valores compartidos y en una gran sensibilidad. Da testimonio de ello su correspondencia, publicada en:
La Pira G.-Quasimodo S., Carteggio, a cargo de A. Quasimodo, Milán, Scheiwiller, 1980 (nueva edición ampliada y con notas a cargo de Giuseppe Miligi, Modena, Artioli Editore, 1998).
He atravesado varias veces los túneles del pensamiento: he llamado a muchas puertas, como un pobre mendicante, para que me dieran el pan de la sabiduría; he recorrido una y otra vez mil caminos, mil mundos, he amado mil cosas. He sido demasiado vagabundo en este errar sin pausa en búsqueda de un poco de paz para mi alma: siempre he tenido en mi interior sed de ascesis, sed de anulación profunda de mi ser que se vuelve a conectar con Dios (de una carta de La Pira a Quasimodo, octubre de 1922).
Aquí se pueden leer algunos fragmentos de tres cartas significativas:
§ Cuando hable en ti también el lenguaje sabio de los niños
§ Encierra el infinito en tus versos
§ La poesía, canto del alma a su Dios